Wartofsky, M. (1978), define
el conocimiento precientífico o vulgar como:
Aquel
cuerpo de verdades familiares y ubicuas que apenas se articulan con vistas a la
reflexión crítica por lo frecuente de ellas y lo bien atrincheradas que se
encuentran en el comportamiento y el lenguaje práctico del cuerpo organizado y
sistemático de conocimientos que hace uso de leyes o principios generales.
(p.42)
Con base en este concepto, es muy probable
que el conocimiento vulgar o común este repleto de subjetividades ya que está
basado muchas veces en las opiniones o críticas de los individuos que
participan en su construcción, también pueden existir distorsiones, ya que este
conocimiento es transmitido de manera verbal, dando lugar a distintas
interpretaciones. Entonces, se puede decir que el aporte de los filósofos
anteriores a la existencia del método científico forman parte de la preciencia,
debido a la metodología no empírica utilizada para analizar y estudiar los
fenómenos.
Por su parte, el conocimiento científico
según la Real Academia Española es un “conjunto de conocimientos
obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente
estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales. En otra
acepción, ciencia es el conjunto de conocimientos relativos a las ciencias
exactas, fisicoquímicas y naturales”.
Todas las
civilizaciones han abordado el tema de la educación desde sus propias
circunstancias y contextos, Platón y Aristóteles en su tiempo ya hicieron
serios planteamientos sobre el ideario educativo, sin embargo, es a partir de
1628 (siglo XVII) que se considera que los temas relacionados con la educación
y la enseñanza entran en una etapa precientifica, gracias a Juan Amos Comenio
al escribir su obra “Didactica Magna”, en este ensayo Comenio plantea la
estructuración y sistematización de la enseñanza como pilar fundamental para el
mejoramiento del ser humano, uno de sus mayores aportes es la universalidad de
la escuela y su preocupación por poner al alcance de todos los seres humanos
del planeta una educación “cierta, rápida, sólida y a priori”
Entre la
preciencia y la ciencia del fenómeno educativo existe un periodo (digamos) de
maduración donde Rousseau (1762) coloca la educación como el eje para la
transformación de la libertad natural en libertad cívica, esto a través de
enseñar al hombre para que piense en términos democráticos. En esta etapa
Pestalozzi influenciado por Rousseau encontró la manera de poner en práctica
sus ideas, preocupándose por la educación de niños pobres, campesinos y
huérfanos, es el artífice de “aprender haciendo” y le da mucha importancia a la
.parte afectiva dentro del método de enseñanza. Finalmente en el período
precientifico, Herbart (1776) quien cierra la época precientifica de la
educación con sus postulados sobre la moral como centro de la enseñanza, él
estaba convencido que el interés era fundamental para dar inicio al proceso de
enseñanza.
¿CÓMO ABORDA LA CIENCIA EL FENÓMENO EDUCATIVO?
Partiendo de la
idea de Gómez (sin fecha), sobre “que la educación ha tomado ayuda de la
psicología experimental para comprender y explicar el proceso
enseñanza-aprendizaje, desde un punto de vista conductual” (p.3), se puede
decir entonces, que el período científico del fenómeno educativo comienza
entonces a finales del siglo XIX con la pedagogía experimental, ya que se
estudia el fenómeno educativo por medio
de la inducción, observación y experimentación. La biología es otra rama de la
ciencia que es tomada en cuenta para abordar el fenómeno educativo, esto es así
porque el objeto de la educación es el hombre (homo sapiens) y es la biología
quién da luces sobre las capacidades cognitivas de este, además en la
contemporaneidad la educación tiende a enfocarse en las aptitudes, actitudes y
particularidades con las que cada sujeto vive el fenómeno educativo.
Tendencias actuales que abordan el fenómeno educativo
Actualmente la
educación es abordada entre tantas otras tendencias desde la tecnología, la
hermenéutica y la socio-crítica. La rapidez con la que la tecnología avanza en
cuanto a la informática, el procesamiento de datos y las telecomunicaciones
obligan al fenómeno educativo a reinventarse para reajustarse a las nuevas
realidades de vida de los individuos y las transformaciones que las necesidades
de aprendizajes de estos han sufrido, las TIC han venido para propagar el
conocimiento en tiempos inéditos, transformando el papel del alumno y el rol
del docente en el proceso de aprendizaje.
Por otra parte,
la hermenéutica como arte que explica las teorías, fenómenos, texto y hasta la
propia ciencia ha sido utilizada para abordar el fenómeno educativo desde el
llamado “circulo hermenéutico”, en el que se reconoce que siempre existe una pre-comprensión de los hechos que deriva
de las tradiciones y el entorno en el que se ha desenvuelto el sujeto que
intenta comprender; abordar el proceso de educar desde la hermenéutica se ha
hecho necesario para querer comprender la manera en la que ocurre el proceso,
en este sentido, López, L. (2013) sintetizan los aportes que realiza la
hermenéutica a la educación:
En
primer lugar… la hermenéutica proporciona las bases para interpretar las
prácticas simbólicas que subyacen en todo proceso educativo, como un hecho
cultural; la hermenéutica nos proporciona una teoría pedagógica porque explica
el papel de la educación en la formación de las personas como seres humanos; y
una metodología, porque indica el procedimiento para realizar una
interpretación profunda de las prácticas culturales. Nos ayuda en las prácticas
escolares, al indagar en las realidades diferentes y singulares; la
hermenéutica apunta al diálogo y al respeto de las diferencias; finalmente la
hermenéutica es clave a la hora de abordar los textos de los diferentes autores
y analizar los hechos históricos. (p.17)
La hermenéutica
se ha vuelto indispensable para la educación desde que ésta se ha interesado
por las particularidades cognitivas y socioculturales del educando, siendo el
fenómeno educativo influenciado por la cultura, capacidades biológicas, nivel
socioeconómico e incluso creencias religiosas del individuo el mismo debe ser
analizado, reflexionado y comprendido para hacerlo perfectible y es desde la
hermenéutica que esto se hace posible.
CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Surgen las ciencias de la educación a partir del interés de otras ciencias (como la historia, la psicología y la sociología) por el estudio del fenómeno educativo y la manera en que este podría determinar el destino de la humanidad, para luego entender que la educación es indispensable para transmitir el conocimiento de las demás de ciencias, explicándose así el carácter transdiciplinar y multidireccional de la educación.
Para
Ecured Las Ciencias de la Educación son:
Todas las Ciencias que aportan en
teoría y práctica al proceso formativo desde su objeto de estudio, son un
conjunto de disciplinas que estudian, describen, analizan y explican los fenómenos
educativos en
sus múltiples aspectos. El campo disciplinar de las Ciencias de la Educación se
ha constituido a partir de la intersección de un conjunto de diversas
disciplinas: la filosofía, la psicología, la sociología, la historia, entre
otras; que abordan desde su especificidad el objeto “educación”.
En este
sentido es preciso tratar en esta parte estrictamente las ciencias de la
educación y su clasificación, según García (1983) son ciencias analíticas de la
educación la antropología, la metodología y la teleología, por otra parte están
las ciencias analítico-sintéticas del fenómeno educativo así como las
sintéticas, todas tienen como objeto de estudio el proceso educativo, el
siguiente diagrama desglosa más detalladamente
la manera en que estas ciencias estudian dicho proceso.
Fuente: Sara López a partir de los datos de García (1983)
La clasificación
de las ciencias de la educación cambia según los autores, por ejemplo Mialaret
(1977), las clasifica en ciencias que estudian las condiciones generales y
locales de la institución escolar (historia de la educación, sociología y
demografía escolar, economía de la educación y educación comparada); están las
ciencias que estudian el propio acto educativo y la relación pedagógica
(Ciencias de la evaluación, ciencias de la didáctica de las diferentes
disciplinas y las que estudian las condiciones inmediatas del acto educativo);
y finalmente Mialaret clasifica dentro de las ciencias de la educación que
estudian la evolución de las misma y reflexiona sobre ella.
CONCLUSIÓN
A partir de la
investigación realizada para desarrollar este informe se puede concluir que es
algo ambiguo el concepto de pedagogía debido a que algunos autores lo definen
como ciencia que estudia el fenómeno educativo y en otros trabajos la definen
como el conjunto de técnicas utilizadas en el proceso de enseñanza de niños.
Asimismo, con respecto al período precientífico hay autores que indican que
solo Comenio pertenece a este periodo mientras que otros afirman que en este
período se incluyen además de Comenio, Rousseau, Pestalozzi y Herbart.
Lo anterior se
repite entre los autores que clasifican las ciencias de la educación, si bien
todos los autores coinciden en las ciencias que estudian el fenómeno educativo,
existen diferentes categorías para clasificar las mismas.
Asensio,
J. (1987). Biología y Educación. Universidad Autonoma de
Barcelona. Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/13273128.pdf
Ecured:
Enciclopedia Cubana. Disponible en: https://www.ecured.cu/EcuRed:Art%C3%ADculos_certificados
García,
J.
(1983). Fundamentos de Educación Comparada. Editorial Dykinson. Madrid.
Disponible en: https://www.ugr.es/~javera/pdf/1-1-Cuadrociencias.pdf
Gómez,
J.
(sin año). Origen, evolución y prospectiva de la pedagogía como disciplina.
Disponible en: http://sibiesch.dns2go.com/dig/pu/20_08/1/1.pdf
López,
L.
(2013). La hermenéutica y sus implicaciones en el proceso educativo. Colección
de filosofía de la Educación. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=441846100003
Mialaret,
G. (1977). Ciencias de la Educación. Oikus Tau. España.
Viloria,
N. y Casal, R. (2004). Las Ciencias de la Educación a través
del Proceso Administrativo. Actualidad Contable FACES Año 7 Nº 8, Mérida.
Venezuela.
Wartofsky,
M. (1978). Introducción a la
Filosofía de la Ciencia. Editorial Alianza, S.A. Madrid.
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